
Como hemos comentado esta mañana en clase, la falta de
acuerdo entre republicanos y demócratas sobre el presupuesto para el próximo
año fiscal ha llevado al cierre de buena parte de los servicios de la
administración a cargo del gobierno federal. Desde hace semanas se discutía en
el Congreso la prolongación del presupuesto
federal, que permitiría al gobierno de EEUU hacer frente al pago de sueldos y
programas federales a su cargo. El Congreso, compuesto de dos cámaras (Senado y
Cámara de Representantes), está dividido: los demócratas, a los que pertenece
el presidente Obama, tienen mayoría en el Senado, pero los republicanos
controlan la Cámara de Representantes.
Esto puede suceder porque en EEUU hay elecciones legislativas cada 2
años: los 435 congresistas de la Cámara de Representantes se renuevan completamente
cada 2 años y también un tercio de los 100 senadores (99 más el vicepresidente, que preside el Senado). El mandato de los
congresistas es por 2 años y el mandato de los senadores es por 6 años.
Aquí podéis ver la composición actual de la Cámara de
Representantes y del Senado de EEUU:
Y éste es un curioso gráfico sobre la procedencia de los congresistas y senadores de ambas cámaras:
Fuente:
Los republicanos, que controlan la Cámara de Representantes,
tienen en sus manos la aprobación de la prórroga del presupuesto del año pasado
(el de este año tampoco se aprobó por la oposición de los republicanos). La condición que
impusieron para negociar un acuerdo es el retraso de la entrada en vigor de la
reforma sanitaria de Obama en enero de 2014.
Oficialmente, los motivos de los republicanos para rechazar la reforma
sanitaria son que ésta supone una intromisión del gobierno federal en la vida
de los ciudadanos y que la administración no tiene derecho a obligar a la gente
a contratar un seguro médico o a los
empresarios a proporcionar cobertura sanitaria a los trabajadores. En realidad, a estos escrúpulos sobre las
competencias del gobierno federal también hay que añadir los intereses de las
grandes compañías sanitarias, que ven que la reforma sanitaria de Obama
(conocida como Obamacare)
supondrá una reducción de sus cuantiosos beneficios.
En estos enlaces podéis conocer más datos sobre la reforma sanitaria de Obama:
Las discusiones sobre las competencias del gobierno federal
han configurado las tendencias políticas en EEUU desde su origen. Desde la
época de los llamados Padres
Fundadores, se formaron dos partidos antagónicos: los federalistas, liderados por Alexander Hamilton,
partidarios de un gobierno federal
fuerte y un presidente con amplios poderes, y los republicanos jeffersonianos o
demócratas republicanos, encabezados por Thomas Jefferson, que querían recortar
los poderes del gobierno federal en favor de los derechos de los estados y
recelaban de un presidente poderoso, al que comparaban con un rey. El único
presidente federalista de EEUU fue John Adams (1797-1801). El Partido Federalista
desapareció en 1814, en parte como consecuencia de su oposición a la guerra entre EEUU y el Reino
Unido. El Partido
Demócrata- Republicano dominó la política de EEUU desde 1801, con la
elección de Jefferson, hasta 1828, cuando disputas electorales llevaron a su
disolución y la creación de dos partidos: el Partido
Demócrata, liderado por Andrew Jackson y el Partido
Nacional Republicano, encabezado por John Quincy Adams. Muchos miembros del Partido Nacional-
Republicano formarían el Partido
Whig en 1833. Este partido se alternó con el Partido Demócrata en el poder.
En 1854 las discusiones sobre la
extensión de la esclavitud a los nuevos territorios incorporados a EEUU
hicieron que muchos integrantes del Partido Whig opuestos a la esclavitud lo abandonasen y
creasen un nuevo partido en 1856, el Partido
Republicano. La elección de un destacado abolicionista, Abraham Lincoln,
como candidato a la presidencia de EEUU llevó
a la guerra civil (Guerra de Secesión). Tras ésta, el Partido Republicano,
conocido como el GOP (Grand Old Party), dominó la política de EEUU hasta la 2ª
Guerra Mundial, con breves periodos de presidentes demócratas (Grover
Cleveland, Woodrow Wilson y Franklin D. Roosevelt).
En este enlace tenéis un esquema muy detallado en inglés de la evolución de los partidos políticos en EEUU desde su independencia:
Y aquí un resumen en castellano:
Desde el gobierno de F.D.
Roosevelt durante la Gran Depresión y el New Deal, se ha identificado al
Partido Demócrata como más partidario del gasto federal y al Partido Republicano como defensor del recorte de los poderes
del gobierno federal y del gasto público. Esto no es totalmente exacto, pero lo
que sí es cierto es que dentro del actual partido republicano existe un
grupo muy radical, el llamado Tea Party,
que reivindica las esencias originarias de EEUU y defiende un gobierno mínimo
(e incluso algunos de ellos no quieren un gobierno en absoluto).
La influencia del Tea
Party en el Congreso de EEUU y la ofensiva del Partido Republicano contra
la reforma sanitaria de Obama han llevado a la falta de acuerdo sobre la
prórroga del presupuesto y al cierre de muchos de los organismos dependientes
del gobierno federal.
Aquí tenéis más información sobre el Tea Party:
Se calcula que unos 800.000 funcionarios tendrán que
quedarse en casa y no recibirán su sueldo hasta que el problema se resuelva. Todo
esto tendrá un impacto inmediato en la economía (la reducción del consumo de los funcionarios será
evidente y también los ingresos por turismo). En este enlace podéis ver cómo afectará el cierre tendrá a cada uno de los departamentos del gobierno:
Efectos en la NASA, uno de los organismos más afectados:
Si los republicanos continúan enrocados en su posición, el
problema para EEUU será mucho mayor en unos días. El próximo 17 de octubre EEUU
alcanzará su techo de deuda (ya no podrá continuar emitiendo bonos del Tesoro) y
si el Congreso no autoriza al gobierno a elevarlo, EEUU se vería obligado a
suspender pagos y esto sí tendría un impacto catastrófico para la economía de EEUU y la del resto del mundo.
http://www.blogscapitalbolsa.com/article/295/y_ahora_deberia_preocuparme_del_techo_de_deuda_en_eeuu_.html
ACTUALIZACIÓN (17 octubre)
Finalmente el Congreso de EEUU ha llegado a un acuerdo de mínimos para reabrir los servicios de la administración clausurados hace unas semanas y permitir al gobierno continuar endeudándose para hacer frente a sus compromisos más inmediatos. El pacto entre republicanos y demócratas concede financiación para el funcionamiento del gobierno hasta el próximo 15 de enero y eleva el techo de deuda sólo hasta el 7 de febrero. De esta forma, el problema no se ha resuelto, sino que se ha ganado un poco de tiempo para evitar el colapso de la administración y la suspensión de pagos. Pero el impacto económico de estas semanas de incertidumbre ha sido brutal. Se calcula que se ha perdido entre un 0.3 y un 0.6% del PIB de EEUU (entre 12.000 y 24.000 millones de dólares) y las consecuencias serán aún mayores si los dos partidos no llegan a un acuerdo antes de finales de año. El gobierno tendría que reducir sus gastos en 21.000 millones de dólares y se calcula que esto supondría la pérdida de unos 800.000 puestos de trabajo (los mismos que han sido enviados a casa durante el cierre de la administración).
Si queréis más información sobre estas últimas noticias, el siguiente enlace incluye un buen resumen:
http://www.rtve.es/noticias/20131017/crisis-fiscal-costado-miles-millones-dolares-eeuu-factura-sigue-subiendo/767000.shtml