José
I de Portugal fue nombrado rey tras la muerte de su padre. Durante su reinado
(1750-1777) hizo una serie de reformas, todas ellas con el fin de restaurar el
orden de su reino y reforzar su poder. José I de Portugal tuvo como primer
ministro a Sebastião
José de Carvalho e Melo, más conocido como Marqués de Pombal, el cual le
ayudó en todas las reformas. Pombal fue
primer ministro durante todo el reinado de José I.
Rey Jose I de Portugal
Marqués de Pombal
Las
primeras medidas que tomaron en esos años estaban relacionadas con la seguridad
y la eliminación de la delincuencia y con la eficacia de la Administración de
Justicia. José I de Portugal y su ministro, con la organización del Estado,
querían lograr dos fines: la centralización
del poder y la eficiencia de los
servicios públicos.
Sus
reformas intentaron conseguir el
desarrollo productivo y crear una
estructura empresarial y capitalista.
Sus
reformas fueron económicas, religiosas y por ultimo educativas. Todas ellas fueron conocidas como Pombalinas, ya que la mayoría fueron
decididas por el Marqués de Pombal, bajo la supervisión del Rey.
Reformas
Económicas: el gobierno trató de aumentar la producción de la nación con
respecto a la producción extranjera, para así desarrollar el comercio colonial y
el desarrollo de las fábricas. El marqués creó una serie de estímulos fiscales para el
desarrollo de un pequeño mercado en
Portugal. De esta manera surgieron pequeñas industrias, las cuales producían
los bienes más variados.
Dentro de las reformas
económicas, también encontramos la creación del Banco Real en el año 1751. Con
esto, el ministro, estableció una nueva forma de administrar la recaudación de
impuestos.
En Brasil, la mayor colonia
portuguesa, también hubo reformas económicas desde la mano del Marqués. La
administración de la colonia debía
tener siempre como meta la generación de riquezas para la metrópoli. Ese
principio no se alteró bajo la administración del Marqués, sino que más bien se
intensificó.
En 1755 y 1759, se crearon empresas monopolistas
destinadas a activar las actividades económicas en el Norte y Nordeste de la
colonia. En las regiones mineras, instituyó la derrama (tasa per cápita), con el objetivo de
obligar a los empresarios mineros a pagar los impuestos atrasados.
Estas tasas debían ser pagadas en kilos de oro,
que la colonia debía enviar de manera fija a Portugal.
Reformas
Religiosas: Con estas reformas, el primer ministro quería fortalecer el
absolutismo del rey. Por lo tanto, recortó los poderes de la Iglesia poniendo a
la Inquisición bajo el control del Estado.
La Inquisición no fue totalmente eliminada, pero
su poder se vio muy reducido con una serie de decisiones que le quitaron
autoridad:
- Obligó a los nobles portugueses antisemitas que tuviesen hijos en edad
de matrimonio a casarlos con familias judías.
- Promulgó una ley que acababa con las diferencias entre cristianos viejos
y cristianos nuevos. Se prohibió usar el término "cristiano nuevo". Las
penas eran muy estrictas: para el pueblo llano, apaleamiento en la plaza pública y exilio en
Angola, para los nobles, pérdida de títulos y para el clero, la expulsión de Portugal.
- Publicó un decreto que
obligaba a la Inquisición a no organizar en Portugal autos de fe.
Además, en 1759, expulsó a los jesuitas del reino confiscando todos sus bienes y alegando que la
Compañía de Jesús funcionaba como un poder autónomo dentro del Estado
portugués. También en este mismo año, el
Marqués cerró los conventos y limitó las donaciones a las instituciones
religiosas para restringir la evasión fiscal.
Reformas Educativas: En el terreno de la
educación, hizo un gran cambio. Las instituciones educativas, que hasta
entonces pertenecían a la iglesia,
pasaron a estar bajo control del Estado.
Dentro de esta reforma educativa, también se incluyó la reforma
universitaria. Esta reforma incluía el final de la prohibición de alumnos o
profesores de ascendencia judía en las fundaciones educativas.
Otro ejemplo de la eficaz intervención de Pombal fue su actuación tras el
terremoto de Lisboa: El
1 de noviembre de 1755 Lisboa fue sacudida por un violento temblor de tierra. La
ciudad fue destrozada por el terremoto, por el maremoto y afectada por los incendios que siguieron.
El Marqués de Pombal trató
inmediatamente de reconstruir la ciudad, de acuerdo con la famosa frase:
"¿Y
ahora? Se entierra a los muertos y se da de comer a los vivos".
Reconstrucción de Lisboa tras el terremoto
Lisboa justo después del terremoto
Desastres del terremoto
Antes de que pasara un año, Lisboa ya estaba reconstruida, pero desafortunadamente, el proyecto de Pombal no tuvo continuidad entre sus sucesores.
El diseño de la ciudad lo realizó un grupo de arquitectos, durante este proyecto, se probaron distintos modelos, simulando los terremotos en las edificaciones nuevas. Los edificios y plazas reconstruidas por Pombal siguen existiendo hoy en día, y son una de las atracciones turísticas de Lisboa. El Marqués realizó también una importante encuesta que envió a todas las parroquias del país. Con estas preguntas, permitieron a los científicos portugueses reconstruir el evento con la mayor exactitud posible y marcaron el nacimiento de la sismología como ciencia.
Pombal Mostrando la nueva Lisboa
El terremoto de Lisboa dejó huellas profundas en el pensamiento europeo.
Se discutía si el seísmo había ocurrido por causas naturales o por obra divina.
La Iglesia lo interpretó como castigo de Dios.
Tras este seísmo, el cual surgió durante la época de la Ilustración, el
pensamiento cambió y los intelectuales de la época a la vez con él.
Un
modelo de la política ilustrada de Pombal es Vila Real de San Antonio, el nuevo
pueblo construido en 1774 por el Marqués de Pombal en la desembocadura
del Guadiana para centralizar la pesca
junto a la frontera española. Este pueblo sustituyó a una anterior villa
llamada Santo António da Arenilha. Pero
como los pescadores se negaban a trasladarse al nuevo pueblo, Pombal
hizo quemar sus viviendas para obligarlos
a trasladarse. Este pueblo portugués es un claro ejemplo del
famoso pensamiento de “Todo para el pueblo, pero sin el pueblo”, el cual demuestra claramente la idea de que
los gobernantes decidían por sus súbditos sin tener en cuenta su opinión.
Vila Real de San Antonio(Portugal)
Estación de Vila Real de San Antonio(Portugal)
Sin embargo, su actuación consiguió el efecto contrario, pues muchos pescadores se mudaron a las villas de La Higuerita y Ayamonte, en España.
Espero que os haya gustado!
Nos vemos el Lunes :D
Fuentes: